miércoles, 8 de octubre de 2008

LA VUELTA A LA SENDA GANADORA

Espectacular tarde para jugar un buen partido de fútbol y se notaba en la cantidad de jugadores que eramos. De un sábado a otro el plantel se había incrementado en un 50 %.
Enfrentábamos a SÉPTIMA OLA por primera vez en el historial y estábamos confiados. Quizás demasiado. Bastaron 5 minutos para darnos cuenta. Corner al primer palo y volada espectacular del buen volante de SÉPTIMA OLA para puntear el balón a la altura de la cabeza y clavarlo en el ángulo, inatajable y sorprendente. Golazo. La ola era de agua fría. A nuestro favor estaba que el tiempo que faltaba era mucho. En contra, la siempre complicada cancha 4.
Algunos fantasmas se cruzaron (FUNDICIÓN PINTO apertura 2007) pero enseguida notamos que los que proponíamos jugar y atacar, tal vez como única opción, eramos nosotros.
La consecuencia de este control de juego fue que se jugara practicamente todo el tiempo en el campo rival y que las faltas contra nuestros jugadores no tardaran en aparecer.
Cuando todavía no había promediado el primer tiempo, es expulsado un jugador de SÉPTIMA OLA por una falta que, si bien fue a destiempo y violenta, no parecía merecer semejante castigo. Muy rápidamente, el equipo rival se quedaba con dos jugadores menos por una falta que si merecía la tarjeta.
La superioridad numérica se tradujo en mayor control por parte de WILLICHES pero no conseguiamos doblegar la muy buena actuación del arquero rival. El nerviosismo aparecía por todos lados. WILLICHES erraba muchos goles y SÉPTIMA OLA reclamaba todas y cada una de las determinaciones arbitrales.
Hasta que Piza ató la pelota a su pie y apiló a cada rival que se le cruzó en el camino para dejar a Giaco en inmejorable posición. A Giaco le sonó el despertador y se acordó como era que se definía. Calculó y esperó el momento justo para tocar con sutileza a donde nadie podría evitar el gol.
La tranquilidad volvió a las lineas de WILLICHES que contaba con muchas ventajas para transformar el resultado en uno mas favorable.
SEPTIMA OLA no tuvo mas opción que renunciar al ataque y dedicarse a defender como podía.
El segundo tiempo fue solo de WILLICHES. No tardó en llegar el gol del triunfo en los pies, nuevamente, de Piza que probó desde afuera, sacando un zurdazo muy difícil para el arquero por el efecto que llevaba la pelota que la hace picar en la linea por debajo del cuerpo del guardameta.
Ahora eramos toda tranquilidad y hasta soportábamos en silencio las agresiones físicas y verbales por parte de los alterados jugadores rivales que veían en WILLICHES el canal de descarga para la pésima actuación del arbitro.
Chapu se escapa y, después de pasar a su marcador, saca un remate rasante al primer palo que liquidaba el partido.
Todavía quedaba tiempo para aumentar y el resultado final seria 5 a 1.
Cuando el partido estaba resuelto el arbitro se dedicó a compensar y expulsa a dos jugadores de WILLICHES.
Seguimos en la lucha, acechantes y atentos a no perder el tren. Tenemos por delante compromisos difíciles que debemos esforzarnos por superar. Algunas sanciones y lesiones están atentando contra la conformación del mejor equipo pero contamos con jugadores que están esperando su oportunidad.
Existen, siempre, sobretodo con arbitrajes como el del último sábado, imponderables que pueden traer consecuencias negativas pero el campeón sera quien tenga mayor capacidad de adaptación y pueda sobreponerse a estos problemas de la mejor manera. Esperemos estar a la altura de las circunstancias.

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